IDENTIDAD DIGITAL (DCADEIUA#07)

IDENTIDAD DIGITAL

Hace unos meses, uno de los profesores más vocacionales que he tenido la suerte de conocer en la universidad, a modo de despedida, tras finalizar el cuatrimestre nos dijo: "Preguntaros cada día, ¿quién soy?". Aquellas palabras retumbaron entonces en mi laberinto cerebral, y aún sigue haciéndolo meses después. Porque la verdad es, "que quién soy yo". 

Oficialmente soy Maria Luz Lozano Cerdán; Mari Luz o Luz para los amigos; Mari para mi madre, que añade el "Luz" cuando está mosqueada conmigo; "Lumi" para los momentos de guasa. En fin, aparentemente muchas identidades que terminan siendo una sola. Y solo hablamos del nombre, porque más allá del mismo, que sin duda nos diferencia con respecto a los demás, existe una fuerza superior interna que nos mueve por este mundo y que construye ese verdadero "YO", es decir, quien realmente somos, que no tiene nada que ver con la imagen que los demás, y nosotros mismos, vemos de nosotros mismos. Porque nuestro verdadero "YO" es justo aquello que no se ve, y que forma nuestras luces y nuestras sombras.

Y entonces, cuando parecía que este pensamiento me guiaba hacia una conclusión definitiva de mi existencia, aparece en escena, sin previo aviso, otra identidad nueva, que soy yo pero no soy yo,  hija de mamá TIC y papá INTERNET: la IDENTIDAD DIGITAL, constituida por la información que publico y comparto en la red, pero también, y esto es quizá lo más escalofriante, por la información que otros publican en la red sobre mi, o que utilizan sin mi permiso. Así, nuestra vida queda expuesta sin control ante la mirada del otro a través de una pantalla, y corre peligro de dejar de ser "nuestra" y de ser utilizada por personas sin escrúpulos.

La linea que separa el mundo real del virtual es tan estrecha que ambos mundos parecen haberse solapado el uno con el otro, y ya no se diferencian entre sí. Momentos maravillosos que nunca volverán se desvanecen de nuestra realidad más próxima, tangible y efímera, por estar atendiendo a esa otra "realidad virtual", dueña de espejismos y de sombras intangibles.

El siguiente vídeo es una invitación al disfrute de lo importante. Un "tirón de orejas" a nosotros mismos para volver a nuestra realidad más real y más cercana. Voilà.

EL DIARIO DE OLELÉ  

DIA 7

Hoy hemos salido tristes de clase. El Sr. Einstein no ha mostrado la cara fea de mamá TIC y papá INTERNET. Y a nadie le gusta la fealdad. Al parecer, estas herramientas tan divertidas con las que estamos trabajando en clase para hacer nuestro blog colaborativo, pueden ser muy peligrosas y usarse como arma arrojadiza para dañar a otras personas.

En mi aldea no existe la maldad, todos nos cuidamos y respetamos, y practicamos a diario nuestro más sagrado sentimiento, "Ubuntu". Cada uno de nosotros aceptamos nuestra identidad y la del otro, de manera que Olelé no existe más que uno, que soy yo. Me cuesta comprender que pueda existir un doble de mi "YO" que no sea "YO", pero el Sr. Einstein nos ha explicado que esto es posible, que existe la "identidad digital" y que debemos de tener cuidado de cómo la construimos, y sobretodo, de lo que otros pueden hacer con ella.

Y ya para rematar nos ha dicho que podemos encontrar en la red a otras personas que se llamen como yo, haciendo egosurfing o googleándose. Por suerte, Olelés no hay más que uno, que soy yo, y gracias a los dioses, no se encontró ningún resultado, con lo que estoy muy muy contento. Aunque por si acaso la "máquina con teclado y pantalla" se equivoca, voy a crearme un avatar.

Pero eso ya será mañana...

Me despido con una secuencia de la maravillosa película "El Club de los Poetas Muertos". Gracias, Sr. Eisntein, gracias a todos los docentes que creéis en lo que hacéis y en aquellos a los que enseñáis. Gracias por compartir y por hacernos reflexionar más allá de los simples contenidos de un currículum.